domingo, 30 de septiembre de 2012

Turismo Sustentable el nuevo Sexenio, ¿es posible?


Se acaba otro sexenio más y las reflexiones en torno al turismo en México empiezan a leerse y escucharse. Sin duda un sexenio que fue como una montaña rusa, donde pasamos de querer desaparecer la Secretaría de Turismo a declarar el 2011 como el Año del Turismo en México, firmar un Acuerdo con todas las dependencias federales relacionadas con el Turismo y replicarlo en la mayoría de los Estados del País y a lograr una inversión pública “sin precedentes”, frase favorita por cierto de la Secretaria de Turismo, Gloria Guevara. Un sexenio donde nuevamente nuestro crecimiento en llegada de turistas se vio mermado por la falta de políticas públicas adecuadas, la promoción poco focalizada y por supuesto, factores externos como la crisis en EU y ahora en Europa y la influenza, entre otros temas.



Y nuevamente, como hace ya varios sexenios, queda una deuda con el Turismo Sustentable; allá queda la Ley de Turismo publicada y que aún no tiene reglamento, los desarrollos privados como Cabo Cortés y los promovidos por el estado como el CIP Escuinapa, fuera de todas proporciones de sustentabilidad, el poco impulso al turismo de naturaleza y la falta de transversalidad del tema; aunque habrá que reconocer ciertos logros, como el impulso a Green Meetings y la reciente (casi al final del sexenio) firma de acuerdos entre la Secretaría de Turismo y dos instituciones prestigiadas en temas de sustentabilidad: Earthcheck y Rainforest Alliance.



En fin, no es tiempo de lamentarse sino de prepararse para el nuevo periodo presidencial; afortunadamente nuestro presidente electo ha optado por integrar en su equipo de transición a alguien que sí sabe del tema (finalmente se hace así) y que conoce el turismo desde la perspectiva operativa, legal y de política pública: el CP Carlos Joaquín, ex Alcalde de Solidaridad, ex Secretario de Turismo de Quintana Roo y ex Diputado Presidente de la Comisión de Turismo en la Cámara; y aunque aún no se ha hablado mucho de la postura del nuevo gobierno frente al turismo sustentable, estoy seguro que habrá apertura al diálogo en este tema.

Después de algunos años siguiendo y aprendiendo de este tema, desde mi punto de vista la nueva administración debería centrar su esfuerzos en los siguientes temas:

1. Transversalidad de la sustentabilidad en el turismo.

No se puede seguir desligando el tema sustentabilidad del desarrollo turístico, como ha pasado hasta hoy, no podemos tener tan desperdigado el tema al interior de la Secretaría ni seguir desarrollando actividades sin tomar en cuenta estos principios universalmente aceptados y cada vez más solicitados por el turista; por eso propongo la creación de una Subsecretaría de Turismo Sustentable, que concentre los esfuerzos de todos los actores en este tema (ya que ahora el tema depende de diferentes Subsecretarías y Direcciones Generales) y se encargue de asegurar la transversalidad de la sustentabilidad: tanto en la planeación, como en la promoción, como en la operación.

2. Retomar el Liderazgo en el Turismo de Naturaleza.

Con la firma del Convenio entre 14 dependencias para impulsar el Turismo de Naturaleza en México, firmado en 2007, se vislumbraba una nueva etapa para este tipo de turismo en México; sin embargo, el impulso que generó los primeros años se perdió por la falta de seguimiento de la Secretaría de Turismo, quien debía liderar el tema. Esto ha propiciado que las acciones en la materia no estén alineadas, y que dependencias con muchos fondos como la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) invierta millones de pesos en proyectos de infraestructura en zonas que no tienen buenos accesos, en proyectos que no tienen viabilidad de mercado o que, una vez instalados, no son promovidos por ningún organismo; en pocas palabras, que no reciben turistas. La propuesta es que la Secretaría de Turismo retome este liderazgo en el tema, vuelva a convocar a estas dependencias y genere, con base en un análisis serio, un Plan de Acción para el verdadero impulso al Turismo de Naturaleza.

3. Tener una visión Integrada de Zona Costera.

Si bien es cierto que el Turismo de Naturaleza es un sector en crecimiento, también es cierto que el Turismo Costero de Sol y Playa seguirá siendo muy atractivo para el país, debido a los recursos con que cuenta. En los últimos años, hemos desarrollado instrumentos de política ambiental como los Ordenamientos Ecológicos del Territorio que han permitido regular los usos de suelo; sin embargo, al no tener una visión de Zona Costera como un ecosistema completo, seguimos tomando decisiones de crecimiento basados en intereses locales y no en una planeación Regional. La propuesta es desarrollar instrumentos para la toma de decisiones basados en la capacidad de carga de la Zona Costera, para evitar sobredensificación de destinos y desarrollar zonas con potencial de forma ordenada.


4. Trabajar en la Gestión Sustentable de destinos.

Debido a la dinámica y las condiciones geográficas del turismo, cada vez se hace más evidente la necesidad de gestionarlo a nivel destino; el caso de Huatulco (con sus peculiaridades) es sin duda el mejor ejemplo de Gestión a nivel Destino Turístico, logrando integrar a todos los actores relacionados con la actividad y alinearlos hacia la sustentabilidad; si bien es cierto el caso Huatulco se desprende de una Certificación privada (Earthcheck) la “Nueva” Ley de Turismo tiene instrumentos para gestionar de esta manera; la propuesta es que, durante el primer año de gobierno, el Presidente decrete 3 destinos como Zona de Desarrollo Turístico Sustentable (un destino maduro, un destino en crecimiento y un nuevo destino) y contar con su Programa de Manejo y acciones concretas a futuro.

5. Incluir la valuación económica de ecosistemas en la toma de decisiones.

La cereza del pastel en materia de turismo sustentable sería incluir la valoración económica de ecosistemas en la toma de decisiones en materia de desarrollo turístico; la propuesta es, que al momento de analizar una Manifestación de Impacto Ambiental, desarrollar un nuevo proyecto, construir un nuevo hotel, identificar potencial para turismo de naturaleza, se pudiera incluir en los supuesto el valor de los ecosistemas como herramienta para tomar decisiones; imaginen que en las discusiones del 60 TER pudiéramos tomar en cuenta que los manglares ”valen”  $8,240 usd por hectárea por año en función de la protección que brindan a la costa, o que valen $11,500 usd por hectárea por año  por pesquerías… Creo que nuestro México aún esta lejos de eso, sin embargo, no está de más poner el tema sobre la mesa.

Claro que así como estos 5 habrá muchos otros temas pendientes en materia de Turismo Sustentable, y también habrá opiniones diversas sobre el tema, pero si avanzamos en estas, creo que podemos sentirnos satisfechos y esperanzados de que el Turismo Sustentable pueda ser una realidad en nuestro país.

jueves, 6 de septiembre de 2012

CREAR UN NUEVO DESTINO TURÍSTICO EN QUINTANA ROO, CON UN NUEVO MODELO, DIAMETRALMENTE OPUESTO A LO QUE SE HA HECHO CON ANTERIORIDAD, ¿ES POSIBLE?


Cancún como destino y como marca turística ha logrado un posicionamiento como pocos en el mundo; Riviera Maya, su hermana menor, ha logrado en poco más de 15 años consolidarse en el gusto de los viajeros nacionales e internacionales; no por nada, estos dos destinos reciben cerca de 7 millones de turistas al año, que buscan sol, playa, descanso, diversión y pasar unos días olvidados de su realidad.


A pesar de que cada uno de estos destinos tiene un posicionamiento “diferenciado”, ambos llevan el mismo modelo, un modelo de masas que genera grandes beneficios económicos a nivel macro y en lo privado, pero que conlleva sus problemas ambientales y sociales, los cuáles son de todos conocidos. Y no es exclusivo de esta zona, en general, el modelo de desarrollo en México sigue esta misma línea; basta voltear a ver los Cabo Cortés, los Escuinapas, los Isla Blanca, entre otros. Modelos que integran en una cadena rentable a la gran hotelería, los tour operadores con enlaces en mercados de origen, líneas aéreas y algunos pocos prestadores de servicios locales; un negocio cerrado que se pacta incluso antes del inicio de operación de los desarrollos, o la entrada de líneas de crucero.

No se si el modelo es bueno o malo, hay mucha discusión al respecto y a mi me parece que se pueden descubrir fácilmente beneficios y perjuicios; lo que es cierto, es que este modelo no fue concebido ni está pensado para generar un verdadero desarrollo local, para beneficiar a la comunidad ni para impulsarla económicamente, para crear PYMES, para fomentar el consumo de productos locales, para integrar proyectos pequeños en la cadena de valor, para luchar realmente contra la pobreza.



Hace exactamente un mes fui invitado por la organización Amigos de Sian Ka’an a trabajar en un proyecto que busca generar un “nuevo destino turístico” en Quintana Roo; si, como lo oyen, un nuevo destino turístico, con su marca, con su posicionamiento y con sus lineamientos de desarrollo; lo innovador, es que sea totalmente distinto a sus hermanos mayores, incluyendo Cancún, Riviera Maya, Costa Maya y otros más. Un nuevo destino en la zona más rica natural y culturalmente de este Estado, la zona centro, con la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an como joya de la corona y la cultura maya viva, la historia y la selva en sus alrededores; lo innovador, es que busca generar desarrollo regional, impulsar proyectos de base comunitaria, integrar comercialmente proyectos pequeños y crecer ordenada e inteligentemente, generar flujo de turistas conservando los recursos, quitar la presión a la Reserva de la Biosfera y hacer del turismo un verdadero motor del desarrollo local.


Buen reto, ¿no?

Y las preguntas que surgen son, ¿por donde empezar? ¿A quién sumar a esta iniciativa? ¿Con quién aliarse y cómo impulsar algunas inercias que se están dando?

Bueno, el primer paso ya está dado. El Banco Interamericano de Desarrollo, aquella institución que durante muchos años financió grandes proyectos de infraestructura, ha apostado por la zona y por poner una pequeña semilla para empezar a trabajar en este sentido; a nivel local hay también mucho interés en el tema y proyectos ya consolidados que buscan traspasar una barrera comercial importante, y la teoría dice que el mercado de productos turísticos ligados a la naturaleza está creciendo día a día, incluyendo los viajes de ecoturismo, de turismo rural, el turismo científico, el voluntourism (viajes de voluntariado) y otras manifestaciones similares.


Sin embargo, también hay retos importantes y algunas preguntas iniciales que resolver, y que espero en el transcurso de estos próximos meses y años (ya que estos procesos son a mediano y largo plazo) vayan resolviéndose. Sin embargo, haciendo un ejercicio de transparencia y buscando las aportaciones de los lectores, aquí les planteo las que me parecen las más importantes:

  1. ¿Cómo generar lineamientos de política pública para impulsar la zona, pero evitar los impactos que se han generado en el norte?
  2. ¿De que forma conservar la Reserva de la Biosfera pero también utilizar su nombre y posicionamiento como atractor de turistas, como sucede en otras partes del mundo?
  3. ¿Cómo beneficiar a las comunidades aledañas a la Reserva, que dan servicios de ecoturismo, pero que también tienen interesantes proyectos productivos 
  4. ¿Cuál debe ser el posicionamiento de la región? ¿Naturaleza? ¿Cultura viva? ¿Zona Maya? ¿Historia y Guerra de Castas? 
  5. ¿Cómo alinear las políticas públicas estatales y a los organismos de promoción para promover la zona?
  6. ¿Cómo romper la barrera comercial entre los pequeños grupos comunitarios y el mercado turístico, que tiene sus peculiaridades?
  7. ¿Cuál debe ser la visión a largo plazo de la región? ¿Cómo usar los instrumentos de política pública para llegar a ella?
Seguramente este proyecto será un primer paso para generar una bola de nieve que logre impulsar la zona, generar flujos de turistas conscientes y solidarios, beneficiar a los pequeños productores y sobre todo, generar un ejemplo de cómo hacer un turismo diferente, como cambiar modelos, como (aunque se oiga trillado) pensar fuera de la caja, romper esquemas y cambiar el tan famoso “Business as usual”.

Los invito a estar al pendiente de los avances de este tema y a involucrarse en la medida que sus posibilidades les permitan; de inicio, los invito a conocer o regresar a esta zona de SU estado, y descubrir o redescubrir este Quintana Roo tan maravilloso.


domingo, 8 de julio de 2012

YO NO VOTÉ POR USTED SEÑOR PEÑA NIETO - REFLEXIONES DE UN CIUDADANO


Soy un simple ciudadano enamorado de este país llamado México, un país grande por lo que respecta a su gente, a sus recursos naturales, a su riqueza cultural y a su patrimonio histórico; a veces demasiado grande creo yo para nuestra clase política.

Sin embargo, la presente no pretende ser una crítica a las instituciones, a los políticos, al sistema democrático nacional ni al resultado de las últimas elecciones del País, porque de eso creo que ya hemos tenido mucho en los últimos días. No conozco persona que no se haya quejado del resultado de las elecciones, de la compra de votos, de lo excesivo de los gastos de campaña, de las televisoras, de los encuestadores, de la izquierda que no reconoce los resultados de la elección, del movimiento “Yo soy 132”, de las manifestaciones, de la guerra contra el narco y sus nefastos resultados, de nuestra decisión de mantener a partidos pequeños que a su vez son grandes negocios, de la pobreza en que vivimos, del estancamiento de la inversiones, y de muchas otras cosas que pasan en nuestro país, y en particular en el estado en que vivo, Quintana Roo.

No, esto no es una crítica, ni a la derecha, ni a la izquierda, no a los rojos, verdes, amarillos o azules. Es una reflexión muy sincera de nuestro papel como ciudadanos.

Esta carta solo pretende ser un ejercicio escrito de lo que creo que, a nosotros como ciudadanos nos toca  jugar en los próximos seis años, en los próximos doce, dieciocho, veinticuatro o los que nos permita la vida vivir en México o fuera de él.

Soy un simple ciudadano, que trata de hacer lo mejor por la tierra que adora, de la cuál ha vivido lejos y en la cuál ha estado muy de cerca; que trata de incidir para que las cosas mejoren, que separa su basura en su casa, que se involucra en proyectos locales, que lee, que trata de educar a sus alumnos y trata de inculcar con todo aquel que con el que convive el amor y el respeto por los demás, que se preocupa por la falta de equidad, por la falta de empleo, por la pobreza, por la desigualdad social, por el respeto a los animales, por el cuidado del medio ambiente, en fin, que se preocupa y trata de ocuparse lo más posible por este México que le duele, que le entristece, pero también del que le hace vibrar y sentir muy orgulloso.

Y esto es lo que me ha llevado a escribirle esta carta, que probablemente nunca lea, pero que espero que quienes la lean puedan con sus acciones hacerle saber a usted, y a la clase política de este país, que como ciudadanos tenemos una obligación tanto constitucional y moral de construir el país que todos queremos.

Usted será el presidente de este Mi México los próximos seis años; gobernará a más de 100 millones con base en la voluntad de solo 16, porque así se lo permite la estructura democrática que hemos construido, o que hemos dejado que se construya.

Y a pesar de no haber votado por usted, tengo la obligación de decirle que trabajaré por que este México, que es tan suyo como mío, vaya para adelante, no se estanque, no se apague, no se congele, no se vuelva un país que no avanza.

Yo le prometo que seguiré trabajando con base en mis ideales, lo que me inculcaron mis padres, lo que con el tiempo he aprendido y con lo que creo que se merece este país: honestidad, dignidad, aplomo, ganas de cambiar las cosas, empuje y tolerancia, porque creo que no hay otra forma.

Y probablemente sería suficiente a los ojos de algunos pedirle que usted haga lo mismo, que trabaje por este México que a pesar de parecer que es de unos cuantos, nos pertenece a todos; pero creo que no es suficiente, creo que exigir, cruzarse de brazos, cerrar los ojos y quejarse después de dos, tres o seis años no ayuda a nadie.

Le prometo que seguiré de cerca sus decisiones, sus acciones, sus propuestas y proyectos, las suyas y las de su gabinete, la de nuestros “representantes” en las Cámaras de Diputados y Senadores federal y estatales, de nuestros Regidores, de nuestros Gobernadores y Presidentes Municipales, y sé que en algunas estaré de acuerdo y en otras no, pero de lo que si estoy seguro es que ya sea una u otra, seré lo suficientemente responsable para que ustedes sepan si estoy o no de acuerdo con ellas.

¿Cómo? Haciendo marcación personal a nuestros legisladores, conociendo a detalle sus propuestas, participando activamente en la política pública en los temas que me interesan: turismo, medio ambiente, cambio climático, equidad, democracia, derechos humanos, bienestar animal, entre muchos otros generales y por supuesto, en los locales que me conciernen.

Como ciudadano de este país maravilloso, me comprometo a salvaguardar los intereses del mismo; probablemente usted dirá bueno, es uno, perdido entre muchos otros a los cuáles no les interesa su país y no votan, o no participan, o tratan de desestabilizar, o intentan sacar provecho de sus puestos y sus cotos de poder que nosotros mismos les hemos permitido tener. Pero, ¿se imagina que se encontrará no con uno, sino con muchos como yo? ¿Con personas comprometidas que sigan paso a paso las acciones de su gobierno con un punto de vista crítico y que se atrevan a dar a conocer abiertamente sus puntos de vista? Creo que entonces sí tendríamos un nuevo México, un nuevo país.

Me comprometo, como lo he hecho hasta ahora, a pagar mis impuestos, a mantener limpia la entrada de mi casa, a ser un ciudadano civilizado, a ayudar a los demás, a protestar cuando las cosas no me parezcan, a conocer a mis representantes, a mejorar mi ciudad, a proteger el medio ambiente, a promover el turismo sustentable, a informarme, a apagar la tele y leer más, a promover la reflexión entre mis iguales, a amar a México y a luchar por él, para que podamos tener el país que soñamos, el país que anhelamos, el país que nos merecemos, porque sí, vaya que hay muchos que nos merecemos un mejor país, mejores autoridades, mejores leyes, mejores gobernantes, mejores sistemas de impartición de justicia, un país de avanzada, que conserva sus recursos naturales, cuyas inversiones generen beneficios sociales, donde el campo avance, donde las comunidades más alejadas puedan salir adelante, donde podamos vivir en armonía y donde haya paz.

Yo no voté por usted señor Peña Nieto, sin embargo, usted será los próximos seis años la cara de este país que quiero, y para el cuál quiero lo mejor. Y por esta razón yo (y espero que muchos más) me comprometo a luchar incansablemente por mejorar mi país, mi estado y mi ciudad.

Me gustaría pedirle lo mismo, pero no lo haré hoy, lo haré con mis acciones diarias, desde mis trincheras, los próximos seis años y los que me queden por vivir.

Vicente Ferreyra Acosta

Julio de 2012

viernes, 22 de junio de 2012

¿Cómo lograr la sustentabilidad en los destinos?


Durante  2011 y 2012 he estado involucrado en varios eventos, talleres, cursos y discusiones cuya conclusión ha sido siempre la misma: ¿qué hacemos para gestionar de forma sustentable nuestros destinos turísticos?
Y créanme que la respuesta no es fácil. Los factores son múltiples, desde la misma conceptualización del destino que muchas veces no es clara (destino es Cancún en un municipio, como Riviera Maya que abarca dos, como Mundo Maya que es multi-destino y multi-país o el Mediterráneo completo), la pulverización de decisiones y de actividades en estos destinos, la poca claridad en la distribución de competencias y sobre todo, la falta de un ente que gestione el destino turístico, si un administrador de destino.
¿Cómo poner de acuerdo a desarrolladores, hoteleros, restauranteros, transportistas, taxistas, fideicomisos de promoción, autoridades federales, estatales y municipales, ONG’s, asociaciones y cámaras empresariales y demás actores involucrados en el destino, si no hay una cabeza que, al menos, trate de dirigir las riendas hacia la sustentabilidad, integre una visión conjunta y de seguimiento a la misma?

Cadena de valor del turismo


La Organización Mundial de Turismo ha empezado a impulsar cada vez con mayor fuerza el concepto de las Destination Management Organizations ligadas a la sustentabilidad (aunque el concepto inicialmente se relacionó con el “marketing” del destino), es decir, organizaciones locales que se dedican precisamente a eso, a la Gestión Sustentable de Destinos Turísticos.
¿Qué tienen en común destinos sustentables como British Columbia (Thomson Okanagan Tourism Association), Australia (con la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation -CSIRO-), Nicaragua (con la creación del Instituto Nicaragüense de Turismo) o el mismo Huatulco (con su Equipo Verde)?  
Precisamente eso, que han creado instituciones gestoras de la sustentabilidad del destino. Cuando un ente (que puede ser una asociación, ONG, organismo local o cualesquier figura que se determine) se encarga de gestionar el destino, reunir información, tomar decisiones, alinear visiones, generar o recopilar indicadores y sobre todo, dar seguimiento a tendencias y resultados de la actividad, es mucho más sencillo avanzar hacia la sustentabilidad.

Estructura y funciones de un DMO en Turismo Sustentable

Instrumentos y metodologías hay muchas, desde los Observatorios de Turismo Sustentable de la OMT, los Criterios Globales de Turismo Sustentable (GSTC) ahora aplicados a destinos, la Agenda 21 local (y aquí debemos reconocer que Cozumel es líder en turismo sustentable en México por la aplicación e este y otros instrumentos), las Zonas de Desarrollo Turístico Sustentable incluidas en nuestra Ley General de Turismo, y muchas otras. ¿El problema? Que no existe un organismo, institución, dependencia o entidad responsable de estos temas.
Yo veo en mi Quintana Roo esfuerzos importantes en gestión ambiental empresarial, en ordenamiento del territorio, en planeación, diseño y construcción sustentable y en cambio climático; sin embargo, mientras no tengamos un grupo que de seguimiento a estos temas, que pueda hacer transversal el turismo sustentable en la políticas públicas, que conjunte esfuerzos, que alinee estrategias y que promocione de forma continua estos esfuerzos, creo que como hasta ahora, quedarán aislados.
El Consejo Consultivo de Turismo parece ser una buena oportunidad de empujar este tema, la creación de una Subsecretaría de Turismo Sustentable daría fuerza a nivel estatal al turismo sustentable, y la creación de un área de turismo sustentable al interior de los Fideicomisos de Promoción, Asociaciones de Hoteles y de las Direcciones de Turismo Municipales, fortalecería este diálogo en materia de turismo sustentable.

Vista aérea de Cancún

¿Qué les parecería crear, como multi-destino Caribe Mexicano, un ente gestor del turismo Sustentable?
La mesa está servida, los esfuerzos están hechos, las tendencias ahí vienen, la necesidad se hace cada vez más evidente, solamente se requiere visión y voluntad política, y les aseguro, que los esfuerzos pagarán frutos muy importantes para los destinos.

viernes, 15 de junio de 2012

Atlas of our Changing Environment - Quintana Roo

Siempre he estado fascinado por la fotografía aérea a pesar del miedo que representa para mí volar. Creo que la foto desde el espacio o desde un avión o helicóptero, da una perspectiva muy amplia de la situación, en especial en temas ambientales.

Hace algunos años conocí el trabajo de Yann Arthus-Bertrand "La Tierra vista desde el Cielo", con imágenes impresionantes del mundo, y hace casi 8 años que llegué a Quintana Roo tuve la fortuna de toparme con un trabajo maravilloso llamado "Quintana Roo desde el Aire", del fotógrafo Quintanarroense (si, de los primeros nacidos en esta tierra) y ahora gran amigo Fabián Caballero. 

Esta afición a las imágenes vistas desde otra perspectiva, me llevó a conocer un trabajo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés) llamado "Atlas of our Changing Environment", que muestra los cambios que han sufrido con el tiempo algunas zonas del mundo; en su versión de Latinoamérica, este trabajo muestra una imagen del crecimiento de la mancha urbana de Cancún que me dejó impresionado. Aquí la imagen:
Imagen obtenida del Atlas of Our Changing Environment, UNEP

A partir de esto, y con la ayuda de una de las herramientas más maravillosas de los últimos tiempos, Google Earth, me di a la tarea de obtener otras 10 imágenes de sitios que han cambiado su fisonomía debido a nuestra acciones en el territorio del estado de Quintana Roo. Sin ningún afán de criticar proyecto alguno, simplemente como un ejercicio que busca la autoreflexión, aquí se las presento con una breve descripción de los principales cambios que se han generado y algunos datos de lo que le espera a varias de ellas. Las imágenes están ordenadas de Norte a Sur, desde Holbox hasta Chetumal; espero disfruten este ejercicio:
Holbox, el territorio más al norte de Quintana Roo, en el cuál existen planes de crecimiento importantes a futuro que incluyen desarrollos hoteleros e inmobiliarios.
Malecón Cancún y Puerto Cancún, parte de la expansión inmobiliario-turística de la ciudad de Cancún.
La zona del Aeropuerto de Cancún, que en 10 años sufrió la construcción de una segunda pista, campos de golf y desarrollos inmobiliarios, además de la instalación de una torre eólica instalada para la COP 16.
La zona del sur de Cancún, el ejido Alfredo V. Bonfil, fraccionada para la construcción de viviendas y fraccionamientos.
Playa del Carmen, la segunda ciudad más importante de Quintana Roo que a principios de los 90´s era literalmente un pequeño pueblo de pescadores y que fue considerada muchos años como la ciudad con mayor tasa de crecimiento en América Latina, superando 10% anual.
Puerto Aventuras, de los primeros desarrollos turísticos de la costa Quintanarroense que ha crecido de forma importante hacia lo que se conoce como "Puerto Aventuras Pueblo", del otro lado de la carretera.
Akumal, una de las joyas de la corona de nuestro Estado, sitio de animación y alimentación de tortugas marinas, que en menos de 7 años ha sufrido la construcción cercana de campos de golf, hoteles y desarrollos inmobiliarios y cuyo pronóstico de crecimiento compromete su viabilidad ambiental.
Tulum, cuyo crecimiento es aún incipiente pero que con el proyecto de construcción del Aeropuerto de la Riviera Maya podría cambiar rápida y totalmente su fisonomía, incluso de forma similar que lo hicieran Cancún y Playa del Carmen.

Mahahual, de la cuál hay una foto bellísima de 1969 y que ha sido impactada por la construcción de un muelle privado de cruceros.
Y finalmente Chetumal, al sur y capital de Quintana Roo que curiosamente no ha sufrido grandes modificaciones dada la dinámica de crecimiento de la Zona Norte de la entidad, pero que en 10 años presenta también crecimiento.

Así pues nuestro Quintana Roo. En esta ocasión, las reflexiones se las dejo a ustedes, mis estimados lectores.

Nota al pie: Para ver las imágenes en mayor resolución, pueden seguir el siguiente link:
 https://www.facebook.com/media/set/?set=a.3279606752247.2128297.1329889846&type=1&l=300685fda9   

viernes, 8 de junio de 2012

Poniendo valor económico a los ecosistemas, ¿solución a problemas de fondo o simple tipo de cambio para los recursos naturales?


En días pasados, como parte del Programa de Liderazgo en el Sistema Arrecifal Mesoamericano del que soy parte, tuve oportunidad de escuchar a varios expertos en estudios de valoración económica de ecosistemas hablando acerca de sus investigaciones para determinar el valor que los bienes y servicios ambientales nos dan a los seres humanos.

Creo que nadie de nosotros (quienes nos dedicamos a temas ambientales) duda de la importancia ambiental de los ecosistemas; sabemos por ejemplo, que los manglares son sitios de refugio en los primeros estadios de especies que después serán comerciales, que filtran el agua que llega al mar, que protegen la costa contra huracanes, etc; también reconocemos que las selvas captan CO2 y generan oxígeno, que son vitales para la captación de agua y recarga de acuíferos y que de no tenerlas, sufrimos erosión y somos mas vulnerables a fenómenos naturales; de los arrecifes ni se diga, nuevamente protección contra oleaje, generación de playas, refugio de muchas especies; incluso otros ecosistemas poco conocidos como pastos marinos, son claves para la alimentación de especies como tortugas marinas y diversas especies de peces.



Los efectos de la destrucción de los ecosistemas no se ve a corto plazo (aparentemente) y probablemente es por eso que históricamente no hemos puesto atención a su protección como debiera ser; ni empresarios ni gobiernos ni tomadores de decisiones han considerado seriamente (salvo sus honrosas excepciones, como todo) lo que perdemos cuando destruimos un ecosistema. Los argumentos de los que desarrollan es claro: mayor inversión, más empleos, flujos de efectivo por pago de impuestos, entre otros. La famosa pugna entre economía vs ecología.

¿Será esta una de las razones por las que se están evaluando económicamente los recursos naturales? ¿Es válido analizar cuanto perdemos de valor económico de los ecosistemas, como una medida de hacer conciencia al respecto?

Tundi Agardy, Directora del Programa MARES de la organización Forest Trends, se ha dedicado a evaluar el valor de ecosistemas marinos y a proponer un esquema de Pago por Servicios Ambientales, esto es que, con base en el valor que el ecosistema nos da, se invierte en su cuidado con el objetivo de que la degradación no provoque costos mayores; un ejemplo sencillo de entender lo explica Paul Sánchez Navarro del Centro Ecológico Akumal: los pastos marinos de la Bahía de Akumal, de los cuáles se alimentan las tortugas marinas juveniles que ahí podemos ver, están en riesgo por temas como la contaminación de aguas residuales. Sin pastos, no hay tortugas, y sin tortugas, no solo nos quedamos sin poder apreciar a estos bellos animales, sino que la economía de Akumal y de los prestadores de servicios turísticos, hoteleros, restauranteros, entre otros disminuiría considerablemente. ¿No es esto necesario para regular mejor las actividades?



Por su parte Octavio Aburto, científico mexicano que colabora con el Instituto de Oceanografía Scripps en San Diego y que se ha dedicado a evaluar económicamente los servicios del manglar, en el Golfo de California, tiene una visión muy clara de por qué no debe degradarse más este ecosistema; y los números hablan: una hectárea de manglar vale (de acuerdo al servicio ambiental que presta) solamente por protección costera $8,240 usd por año; esto significa que esto es el costo de los daños en infraestructura que genera el no tener una hectárea de manglar protegiendo contra oleaje, tormentas tropicales y huracanes. También dijimos que el manglar es refugio de especies comerciales; bueno, el valor por pesquerías de una hectárea de manglar es de $11,500 usd por año, lo que significa que si cortamos una hectárea, los pescadores pierden la oportunidad de generarse esos ingresos por pesca. Y ojo, que no estamos considerando los impactos sociales de ello.



Pero vayamos a nuestra región; debido a que no existe una valoración puntual para Quintana Roo, hagamos un ejercicio hipotético (aclaro, hipotético y sin sustento científico ligado a la región): considerando los valores de protección costera del Golfo de California ($8,240 usd por ha por año) extrapolados a Quintana Roo tendríamos lo siguiente: si Quintana Roo tiene, de acuerdo a CONABIO una superficie de 129,921 ha. de manglar, eso significa que este manglar le está dando un servicio ambiental de protección costera al estado de Quintana Roo de 1,070 millones de dólares al año.

Con base en diversos estudios, se ha estimado una pérdida de entre el 1% y el 2.5% anual de manglar en Quintana Roo; entonces, tomando el escenario más conservador y si Pitágoras no miente, estamos perdiendo anualmente 1,299 ha de manglar, es decir, un total de $10.7 millones de dólares por año. ¿Interesante no? Y ojo, solo hablamos del valor ambiental ligado a la protección costera, no consideramos otros impactos ambientales y sociales ligados a esta pérdida como lo son erosión de playas, pérdida de productividad pesquera, carbono no capturado e incluso la pérdida de empleos (y problemas sociales asociados) por el impacto directo de fenómenos meteorológicos en zonas sin protección de manglares.

Hagamos un ejercicio puntual de un megadesarrollo: imaginemos que en la construcción de este desarrollo en 2002, fueron removidas 272 ha de manglar para la construcción de infraestructura. Esto significa que en 2002 perdimos $2.2 millones de dólares nuevamente solo por protección costera. Pero recordemos que la valoración es anual, por lo que esa zona a la fecha (después de 10 años) tiene un déficit de $22 millones de dólares. ¿Alcanzará el tiempo para que, además de el retorno de inversión del proyecto, pueda recuperarse este déficit ambiental?


Esto me lleva a la reflexión de otro tema que se discutía en el taller, que tiene que ver con los instrumentos que actualmente se desarrollan para “compensar” la pérdida de este valor, como los offsets y pagos por servicios ambientales. E incluso algunas propuestas de grupos locales que plantean la reforestación de manglares en otros sitios como medidas de compensación.

Surgen varias preguntas en este sentido: ¿vale la pena flexibilizar entonces las leyes ambientales para poder construir en zonas de manglar? ¿Podemos generar un esquema de compensación ligado a estos 10.7 millones de dólares por año que perdemos a cambio del desarrollo turístico e inmobiliario? ¿Cómo integrar estos costos ambientales a los valores de los proyectos de inversión?


La pregunta está en el aire, sin embargo, considero importante utilizar desde ya este valor económico que nos dan los ecosistemas como instrumento para la toma de decisiones sobre desarrollo, inversión y futuro de nuestra región.

lunes, 23 de abril de 2012

LOS CANDIDATOS PRESIDENCIALES Y EL TURISMO, ¿HACIA DONDE QUIEREN LLEVAR AL SECTOR?


El turismo es sin duda uno de los motores de la economía nacional; por otro lado, la falta de planificación o seguimiento de la misma, un modelo de desarrollo que privilegia los resultados a corto plazo y la falta de respuesta de autoridades de los tres niveles de gobierno, ha provocado serios problemas ambientales y sociales en destinos turísticos.

El turismo en México está en una etapa en que, si no tomamos medidas para impulsarlo y hacerlo  sustentable, no lograremos aumentar la competitividad del país en este tema; por otro lado, es un tema que ha sido tocado ya públicamente por los cuatro candidatos a la Presidencia, y a falta de poco más de dos meses para dar inicio al proceso, vale la pena revisar las líneas de cada uno.

Por ello, me he dado a la tarea de rastrear las plataformas políticas de los cuatro candidatos a la presidencia: Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto, Gabriel Quadri de la Torre y Josefina Vázquez Mota (nombrados alfabéticamente para evitar cualquier cosa) y he tratado de identificar las líneas de las plataformas y, por supuesto, el enfoque que tienen hacia un turismo sustentable.

Los cuatro candidatos a la Presidencia de México

Cabe señalar que la falta de propuestas en uno u otro tema (por ejemplo, seguridad o desarrollo costero), no significa necesariamente que en la plataforma general no haya propuestas al respecto, sino que simplemente en el apartado de turismo no está contemplado o plasmado por los candidatos.

Lo primero que he de rescatar es que buscar en sus páginas web no es tarea fácil; solo Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri tienen su plataforma completa en línea, mientras que Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto no cuentan con un texto en línea (al menos no lo encontré); Peña Nieto incluye en su página sus compromisos, ideas y conceptos en notas, videos y fotografías, mientras que Andrés Manuel tiene dentro de sus noticias su plataforma de turismo; y en este tema (como en muchos otros) va más allá y plantea ya un Gabinete Presidencial con personalidades de la política, la cultura y las artes de México, y para turismo, propone a un reconocido hombre en el sector, Miguel Torruco Marqués.

Pero vayamos por el principio: creo que las plataformas de cada uno siguen una línea muy clara impuesta pos sus ideologías políticas y de partido; aquí un análisis de los temas estratégicos y la visión de los candidatos:

Prioridad del turismo

Durante el Gobierno del Presidente Calderón el Turismo ha pasado de ser considerado Prioridad Nacional (como en varios de los últimos periodos presidenciales) a la propuesta de desaparecer la Secretaría de Turismo y al final nuevamente a impulsar el sector por medio del Acuerdo Nacional de Tursimo. Los candidatos retoman este tema desde diversos enfoques:

Enrique Peña Nieto lo define como el eje fundamental de su política económica y social; Josefina Vázquez Mota lo ve como un sector fuerte y dinámico que brinde mayores oportunidades de progreso y bienestar a los Mexicanos; Gabriel Quadri alinea su discurso a la importancia del turismo y su relación con la conservación; y por último, Andres Manuel López Obrador dedica dos de sus compromisos a hacer del turismo una Prioridad Nacional, emitiendo la “Declaratoria de Prioridad del Turismo” y estableciendo la “Norma de Prioridad Turística”.

Continuidad al Acuerdo Nacional de Turismo

A pesar de haber sido la bandera presidencial los últimos años de la presente administración, ninguno de los candidatos menciona dar continuidad ni a los compromisos firmados de la alineación de políticas públicas, ni tampoco de la meta de llegar a 50 millones de turistas internacionales al 2018. Sin embargo, Andres Manuel López Obrador, con su propuesta de Norma de Prioridad Turística”, sigue este mismo enfoque del Acuerdo Nacional de Turismo de alinear programas, asegurar la concurrencia de políticas públicas para el sector e involucrar a los tres Órdenes de Gobierno (incuidos Congresos Federal y Estatales) en el impulso a la actividad.

Firma del Acuerdo Nacional de Turismo, Febrero de 2011

Seguridad 

Sin duda uno de los temas más álgidos y con más retos para la actividad; Gabriel Quadri lo enfrenta planteando en su plataforma el desarrollo de programas especiales de seguridad ciudadana en destinos turísticos y carreteras; Andres Manuel López Obrador no hace una propuesta puntual para combatir la inseguridad aunque habla de desarrollo turístico con honestidad y justicia; Josefina Vázquez Mota tampoco hace un análisis ni propuestas puntuales en este tema, mientras que para Enrique Peña Nieto el fortalecer la seguridad en destinos y carreteras es listada como su primer línea de acción.

Diversificación

Otro de los pendientes de administraciones pasadas ha sido la diversificación de la actividad en el país y la necesidad de dejar la dependencia a los destinos de sol y playa sin perder la importancia que aún tienen en la economía nacional.

Andres Manuel López Obrador plantea el desarrollo de 50 Plazas de Vocación Turística de Alto Potencial con base en el progreso social; Enrique Peña Nieto promoverá el turismo temático y de nicho – negocios, cultural, de aventura, eco y etno turismo, de salud y religioso) y las rutas turísticas – Bicentenario, Gastronómica, Mundo Maya y Pueblos Mágicos- Gabriel Quadri enfoca la diversificación en la base de la biodiversidad y la cultura, planteando incluso hacer del país el primer destino mundial de turismo ecológico y de aventura y hacer del Mar de Cortés “la joya del turismo ecológico mundial”; por último Josefina Vázquez Mota basa su estrategia en la promoción de las segundas residencias para extranjeros y segmentos de gran crecimiento como el turismo médico y el de pensionados extranjeros. También (y es la única) que habla del fortalecimiento del mercado interno.

Conectividad e infraestructura

Otro tema en el cuál el sexenio actual se va con deudas, debido a que por diversas circunstancias grandes proyectos de infraestructura para el sector, planteados incluso en el Programa Nacional de Infraestructura no llegaron a consolidarse.

Gabriel Quadri habla de la creación de infraestructura carretera moderna acorde con el entorno ecológico y urbano en el Pacífico y el Golfo de México; Andres Manuel López Obrador dará un fuerte impulso al tema e incluso se aventura a proponer entre sus compromisos proyectos puntuales, como el Aeropuerto de Tizayuca y un tren rápido de Cancún a Palenque; Enrique Peña Nieto abre el abanico al desarrollo de infraestructura aérea, carretera, marítima y ferroviaria y conectar los destinos entre sí y con el resto del mundo; por último, Josefina Vázquez Mota habla también de mejorar la conectividad aérea y terrestre y aprovechar las ventajas de la nueva Ley de Asociaciones Público – Privadas para multiplicar la inversión turística.

Imagen de país y Promoción 

Probablemente de los temas en los que más trabajó el Gobierno Federal en estos últimos años, debido al deterioro de la imagen de México como país generado principalmente por la inseguridad. Los candidatos proponen lo siguiente:

Andres Manuel López Obrador habla de promover atractivos y regiones de México que no han sido atendidos y reorganizar el CPTM; Gabriel Quadri propone rehabilitar imagen urbana de zonas centrales de destinos como Acapulco, Mazatlán, Manzanillo y Playa del Carmen y combatir la proliferación de “tugurios” en centros turísticos; Josefina Vázquez Mota no toca el tema directamente y Enrique peña Nieto habla de mejorar la imagen de México en el mundo a partir de los logros del país y una promoción inteligente de los destinos.

Fortalecimiento de instituciones

También un tema polémico desde el intento de desaparecer SECTUR y que cada vez se vuelve más necesario, la reestructura de varias áreas e instituciones ligadas a la Secretaría de Turismo.

El papel de FONATUR es analizado por Gabriel Quadri y Andres Manuel López Obrador: el primero, habla de dotarlo de facultades para incidir fuera de los CIPs y mejorar la gobernanza local y manejo de bienes públicos en localidades estratégicas como la Costa de Oaxaca, Acapulco, Costa Esmeralda en Veracruz, Los Tuxtlas, Costas de Jalisco y Nayarit. Quadri también propone fortalecer al Consejo Nacional de Turismo como una institución asesora del Gobierno Federal en la toma de decisiones. 

Andres Manuel López Obrador habla también de una reestructura de FONATUR como institución de fomento para el desarrollo, con un enfoque de impulso a PYMES y llama a reestructurar al CPTM para que realmente se convierta en un motor de promoción de la gran diversidad de atractivos del país.
Ni Josefina Vázquez Mota ni Enrique Peña Nieto hablan de alguna institución en específico.

Turismo Sustentable

Al fin llego el tema que en los últimos años se ha convertido en mi pasión y en el cuál veo grandes oportunidades en México, para transitar a economías sustentables y bajas en carbono, implementar buenas prácticas ambientales en las empresas turísticas, hacer del turismo un verdadero motor para el desarrollo local, aprovechar un creciente mercado global que tiene una tendencia hacia la sustentabilidad y para regular el desarrollo turístico costero en México.

Para Enrique Peña Nieto, el turismo sustentable es una de sus áreas de acción (la número 8) y va ligada al impulso de los Centros Integralmente Planeados y proyectos turísticos integrales; Andres Manuel López Obrador menciona que ningún proyecto deberá atentar contra el medio ambiente y en su plataforma de medio ambiente hace alusión a la restauración ambiental de destinos turísticos con problemas ambientales; Josefina Vázquez Mota habla del apoyo al turismo ecológico principalmente en zonas indígenas y la consolidación de la sustentabilidad y responsabilidad social en las empresas turísticas; Gabriel Quadri es quien más se permite hablar del tema y es transversal en muchas de sus propuestas; específicamente habla de hacer del país el primer destino mundial de turismo ecológico y de aventura (tema que se había comentado anteriormente) y promover el cumplimiento escrupuloso de la normativa ambiental en la construcción de infraestructura.

La caleta de Akumal, foto de Fabián Caballero

Cambio de Modelo de Desarrollo

Hay actualmente muchas voces en todos los sectores hablando de la necesidad de buscar un nuevo modelo de desarrollo turístico, un modelo de menor impacto ambiental y mayor beneficio económico y social, debido al agotamiento que el modelo de sol y playa presenta en algunas zonas del país, a los problemas ambientales y sociales que ha generado el turismo de masas y en las oportunidades de nuevos mercados ligados al crecimiento verde para el turismo. Y curiosamente, a pesar de haber escuchado eso en el discurso de los candidatos a la Presidencia, solo uno de ellos dentro de su plataforma lo plantea de esa manera.

Gabriel Quadri es muy claro en plantear una nueva visión centrada en tres ejes:

1.       Avanzar del mercado de sol y playa, y atractivos tradicionales hacia la valorización turística de la riqueza biológica de México, de manera integrada con su arqueología, historia colonia, ciudades y cultura.
2.       Hacer de México el primer destino mundial de turismo ecológico, y de aventura.
3.       Promover sinergia total entre turismo y conservación de la biodiversidad terrestre y marina. al hablar de que es necesario de pasar del sol y playa a la valorización turística de la riqueza biológica de México.

Los demás candidatos, para mi gusto, quedan a deber en este tema.

 
El proyecto Cabo Cortés, uno de los más polémicos del sexenio por el impacto a Cabo Pulmo

Análisis de las plataformas

Sin duda alguna los candidatos tocan temas importantes que permitirán subsanar muchos de los errores y omisiones que durante muchos años hemos cometido en materia de turismo. El análisis del sector desde el punto de vista de la Competitividad (basado en el Índice de Competitividad de Viajes y Turismo del Foro Económico Mundial y en el índice de Competitividad de los Estados Unidos Mexicanos que publica el Tec de Monterrey) da una serie de lineamientos a seguir para que realmente el turismo, esta actividad económica que en el discurso (pero no en los resultados) ha sido muy importante, sea realmente un motor de desarrollo para el país y para las personas, no solo en generación de empleos y divisas, sino un generador de bienestar social y de conservación ambiental con beneficios económicos a lo largo de toda la cadena de valor.

Las propuestas en su mayoría hablan de acciones muy puntuales para revertir problemas puntuales también; desde mi punto de vista no hay un análisis ni estrategias lo suficientemente profundas para pensar en un verdadero cambio estructural a futuro.

No se habla de cambio a la legislación, de la necesidad de establecer procesos de planeación con un enfoque distinto, de promover esquemas de comercialización de la actividad más justos y equitativos y de regular el poder tanto de los grandes consorcios en la cadena de valor como de las autoridades de los tres órdenes de gobierno (y en especial de los municipios) en la toma de decisiones sobre desarrollo costero turístico y urbano.

Tampoco existen propuestas de generar indicadores de bienestar de los destinos, de fomentar y fortalecer la gestión local como una herramienta de empoderamiento de instituciones y sociedad civil, ni tampoco de una estrategia de seguimiento y control que permita monitorear los resultados y tomar decisiones estratégicas en el camino. 

La sustentabilidad en la mayoría de los casos sigue viéndose como una acción más que como una necesidad transversal; la creación de una Política Pública de Turismo Sustentable y el generar dentro de las instituciones áreas con poder para llevar al tema a la mesa (por ejemplo, una Subsecretaría de Turismo Sustentable al interior de SECTUR) no se contempla.

Y tampoco, el fortalecimiento de la vinculación interinstitucional que debe tener la cabeza de sector con otras instituciones que toman decisiones en la materia, como SEMARNAT, SCT y Seguridad Pública, por mencionar solo algunas.

Para cerrar, y desde un personal punto de vista, para ser la tercer actividad económica generadora de divisas en el país, generando más de dos millones de empleos, representando 8% del PIB y debido a la necesidad de intervenir de forma estructural en el turismo en nuestro país, las propuestas quedan a deber. Esperemos que en los próximos dos meses que faltan para tomar la decisión, pero especialmente una vez elegido el nuevo Presidente de la República, tenga la visión de tener a alguien experto como cabeza de sector, generar un buen instrumento de Planeación para el próximo sexenio y conformar grupos de seguimiento y apoyo en los temas estratégicos del sector.
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Para finalizar, tres datos curiosos

A manera de colofón, encontré estas propuestas de los candidatos que si bien no entran en ninguno de los apartados anteriores, llaman la atención:

Enrique Peña Nieto habla de desarrollo de recurso humano y la promoción de idiomas, incluyendo el mandarín, interesante reflexión sobre el mercado chino que va en aumento.

Gabriel Quadri dice textualmente “terminar con la construcción de edificaciones monstruosas y de mal gusto a lo largo de las costas mexicanas”; interesante, sobre todo por lo de “mal gusto”

Andres Manuel López Obrador promete regresar, a partir del 2013, el Tianguis Turístico a Acapulco; que dirán nuestros colegas de Puebla y Quintana Roo, que son las próximas sedes.


Fuentes de información: